En HICOCA, los ingenieros a menudo comparan los equipos con sus “hijos”, creyendo que están vivos.
Y la persona que mejor puede entender su “latido” es el Maestro Zhang, nuestro ingeniero jefe de puesta en marcha de líneas de producción de fideos, con 28 años de experiencia.
Durante las pruebas finales de una línea de producción de fideos secos de alta gama enviada a Vietnam la semana pasada, todos pensábamos que el equipo funcionaba a la perfección. Pero el Maestro Zhang, en medio del ruido del taller, frunció el ceño ligeramente.
“La precarga del tornillo está un poco desfasada”, dijo con calma. “No se nota ahora, pero después de 500 horas de funcionamiento continuo, podría haber vibraciones de menos de 0,5 milímetros, lo que eventualmente afectará la uniformidad de los fideos”.
¿0,5 milímetros? Es una cifra casi insignificante. A otras empresas quizá ni siquiera les importe algo tan pequeño, pero para el Maestro Zhang y HICOCA, es un punto de inflexión en la calidad.
Lideró a su equipo y pasó más de cuatro horas depurando repetidamente hasta que confirmó que el familiar, constante y potente sonido del "latido del corazón" había regresado a la perfección absoluta.
Para él, esto no era solo trabajo, sino la dedicación inquebrantable de un ingeniero a la tecnología y la calidad.
Este es el estándar "invisible" de HICOCA. Los técnicos valoran cada pieza del equipo y se esfuerzan por alcanzar la perfección en cada tarea.
Detrás de cada máquina de alta calidad hay innumerables expertos como el maestro Zhang, que utilizan sus habilidades, experiencia y meticulosidad casi obsesiva para infundir alma a cada máquina y darle vida.
No vendemos sólo máquinas de frío, sino una promesa a nuestros clientes, una garantía estable y confiable y una actitud verdaderamente centrada en el cliente y responsable.
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Hora de publicación: 17 de diciembre de 2025